Ser el dueño de una empresa, o tener un puesto directivo dentro de ella, no es igual que ser el líder. ¿Tú lo eres? Revisa este checklist y ponte a prueba.
Cuando damos los primeros pasos para formar una empresa, estamos tan ocupados en ver detalles logísticos, que muchas veces nos olvidamos de ser buenos líderes de las personas que tenemos a nuestro cargo. Como bien lo mencionamos en esta entrada, una de las principales razones del descenso del personal, es un mal liderazgo.
Según el famoso sitio de recursos humanos Equipos y Talento, una de las principales características que tienen en común las grandes empresas, es que están comprometidas con la gente. No solamente con sus colaboradores, sino también con sus clientes.
Es decir, saben que su capital humano vale mucho, y por eso los cuida. Dentro de las acciones que llevan a cabo para retenerlos, están los salarios y las bonificaciones justas y acordes a sus responsabilidades y los motivan a superarse personal y profesionalmente. De esta forma alcanzan cierto sentido de plenitud.
Respecto a sus clientes, siempre tienen una lista de prioridades para satisfacer sus necesidades. No importa si son reales o creadas. Esto es porque tienen muy claro la importancia que tienen sus consumidores para la existencia y crecimiento de la empresa.
Ahora bien, para que lo anterior se lleve a cabo con éxito, la persona al mando debe tener buena madera de líder. ¿Eres tú uno de ellos? Mira el checklist de abajo y marca las aptitudes que tengas.
Características de un líder empresarial
Uno de los principales propósitos del equipo de T-Manager, es ayudarte a toda costa a que tu empresa crezca. Por ello, decidimos dejarte aquí un pequeño cheklist para que evalúes tus aptitudes de liderazgo. ¿Estás listo (a)?
En lo personal:
- Enfoque. Cuando inicias un negocio o ya tienes algunos años dirigiendo uno, es normal que tus responsabilidades crezcan. Al tener muchas cosas en qué pensar, es fácil perder el foco de lo que de verdad importa.
Como dice el autor de best sellers Tim Ferris, “para atender las cosas críticas, debes desarrollar cierta ignorancia selectiva”. En otras palabras, concentrar tus esfuerzos en lo que vale la pena y ordenar prioridades.
- Confianza. Cuando estamos al frente de una organización, transmitimos mucho a nuestros colaboradores. Aunque no lo creas, cuando tú estás preocupado por el futuro de la empresa, ellos lo notan. Por eso, tener una visión clara y ser decidido y asertivo inspira confianza al resto del equipo. Como consecuencia, ellos tendrán la confianza de que están en el mejor lugar para trabajar.
Recuerda lo que dijo Barri Raffery, CEO de Ketchum North America: “un líder gana seguidores e inspira confianza al tener una visión clara, tener empatía y ser un buen maestro.”
- Transparencia. Muy de la mano con la confianza. Si no somos transparentes con nuestros colaboradores, jamás nos van a tener confianza. No vale la pena jugar el dictador que nunca se equivoca, no hace falta ser una deidad para que otros te sigan.
Por el contrario, y tal como lo dice Keri Potts, directora senior de relaciones públicas en ESPN: “Como líder, la única manera de generar confianza con el equipo y colegas es ser 100% auténtica: abierto, con fallas, pero siempre apasionada de nuestro trabajo.”
- Integridad. Ser íntegros es reflejar en nuestras acciones lo que tanto alardeamos con palabras. Es decir, que nuestra vida sea un reflejo de lo que predicamos a nuestros equipos de trabajo. No podemos exigir puntualidad si no somos puntuales, así como tampoco podemos exigir perfección si hacemos las cosas a medias.
En palabras de Gunnar Lovelace, cofundador de Thrive Market: “nuestros empleados son un reflejo directo de los valores que encarnamos como líderes.”
- Pasión. Dicen que alguien que ama lo que hace, ¡jamás tendrá que trabajar! Una de las principales causas de estrés, muchas veces, es dedicar la mayor parte de nuestro tiempo a algo que no disfrutamos. Y, nuevamente, esta actitud la notan nuestros colaboradores. No podemos motivarlos a que crezcan y se apasionen por la empresa, si no lo hacemos primero nosotros.
Bien dice Joe Perez, cofundador de Tasteamde: “Debes amar lo que haces.(…) Lideras con el ejemplo no porque creas que puedas hacerlo, sino porque es tu manera de vivir.”
En lo laboral
- Estoicismo. Cuando iniciamos un negocio, debemos estar mentalizados de que no todo va a ser siempre color de rosa. Al igual que todo en esta vida, en los negocios hay altas y bajas, pero esas bajas nos ayudan a estar preparados para situaciones similares en el futuro.
En palabras de Ryan Holiday, autor de The Obstacle is the Way y exdirector de marketing de American Apparel: “entrenar a nuestra mente, considerar los peores escenarios y regular nuestras respuestas instintivas inútiles es la manera en la que evitamos que estas situaciones jodidas no se conviertan en acontecimientos fatales.”
- Análisis. Un líder analítico es aquel que le pone atención incluso a los más pequeños detalles, y ve cómo influyen en los resultados de la empresa. Muchas veces, el secreto del crecimiento está en ajustar las tuercas que creíste menos importantes.
Según el testimonio de Sol Orwell, cofundador Examine.com: “como tenemos un servicio basado en suscripciones, el mayor impacto en nuestro resultado final fue disminuir nuestra tasa de deserción. Ser capaz de reducir ese número del 6 al 4 por ciento significó un aumento del 50 por ciento en el valor del cliente promedio.”
- Apertura de mente. De nuevo, no vale la pena jugar al dictador empresarial. A fin de cuentas, cuando contratamos a alguien lo hacemos (o deberíamos hacerlo) con el fin de que contribuya a nuestra empresa. Querer hacer siempre las cosas a nuestra manera puede llevar a la ruina el negocio.
Como dijo Daymond Juan, CEO de Shark Branding y FUBU: “La verdad es que los líderes tienen que mantener una mente abierta y ser flexibles para ajustar la estrategia si es necesario.”
- Capacidad de decisión. Titubear en un momento crítico genera mucha inestabilidad y desconfianza en el equipo. Además, sin una decisión no hay acción. Por lo tanto, si la persona al frente no tiene la capacidad de decisión, estanca las tareas de todos los que están detrás, y trae como resultado la ineficiencia.
Bien dice Scott Hoffman, propietario de Folio Literary Management: “Hay veces que una mala decisión bien tomada te puede dar mejores resultados a largo plazo y a forjar un equipo más fuerte, que una elección correcta hecha ‘al ahí se va.”
- Comunicación. Mantener una buena comunicación con nuestros colaboradores y clientes es una de las mejores acciones que podemos tomar. Una buena comunicación evita malos entendidos y fortalece la confianza y los lazos profesionales.
Tal como lo dijo Kim Kurlanchik Russen, partner en TAO Group: “Si las personas no saben cuáles son tus expectativas y no las cumplen, en realidad es tu culpa por no comunicarte bien.”
Si no pasaste el cheklist, ¡no te preocupes!
Como mencionamos antes, en muchas ocasiones, la persona que tiene una brillante idea para desarrollar, no necesariamente tiene las aptitudes de liderazgo. Sin embargo, la buena noticia es que un líder no nace, ¡se hace! Y que nadie te diga lo contrario. Recuerda que dentro del interesante camino del emprendimiento, es necesario enfrentarse a un gran obstáculo para tener una gran victoria.
De hecho, estas son algunas frases de famosos líderes mundiales a lo largo de la historia. Échales un vistazo e inspírate a ser cada día un mejor líder para tu empresa.
Los grandes líderes son casi siempre grandes simplificadores. Pueden interrumpir cualquier argumento, debate y duda y ofrecer una solución que todos puedan entender.
– Colin Powell, ex Secretario de Estado de EU.
Si tus acciones inspiran a otros a soñar más, aprender más, hacer más y convertirse en algo más, entonces eres un líder.
– John Quincy Adams, ex presidente de Estados Unidos.
Aquel que nunca aprendió a obedecer no puede ser un buen comandante.
– Aristóteles, filósofo griego.
Conviértete en el tipo de líder que las personas seguirían voluntariamente, incluso si no tienes el título o la posición.
– Brian Tracy, autor motivacional
El desafío del liderazgo es ser fuerte, pero no rudo; amable, pero no débil; atrevido, pero no abusivo; considerado, pero no flojo; humilde, pero no tímido; orgulloso, pero no arrogante; tener buen humor, pero no ser tonto.
– Jim Rohn, orador motivacional.
Si crees que estás liderando y te volteas y no hay nadie siguiéndote, entonces sólo saliste a caminar.
– Benjamin Hooks, luchador por los derechos civiles.
Hacer grandes cosas es difícil, pero ordenar grandes cosas lo es aún más.
– Friedrich Nietzsche, filósofo alemán.
Puedes leer más frases como estas aquí.
El orden también forma parte de un buen liderazgo
Tener en orden los procesos internos de la empresa, se ve reflejado en las ventas de los colaboradores y en el trato con los clientes. Como ya repasamos antes, un buen líder se enfoca en lo que importa, y tiene una visión clara de lo que quiere que sus colaboradores alcancen.
Sabemos que muchas veces, esto último es difícil transmitir con solo palabras. Por ello, en T-Manager nos dimos a la tarea de preparar un software de gestión empresarial, que te ayudará a comunicar tu visión y expectativas con tu equipo. Además, mejorará la comunicación y te dará una visión en tiempo real de lo que sucede en tu negocio.
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